domingo, 3 de octubre de 2021

IMAGINA...

que vas caminando con tu taza de café y de repente alguien pasa, te empuja y hace que se te derrame el café por todas partes. -¿Por qué se te derramó el café? -Porque alguien me empujó. Respuesta equivocada: Derramaste el café porque tenías café en la taza. Si hubiera sido té, hubieras derramado el té. Lo que tengas en la taza, es lo que se va a derramar. Por lo tanto, cuando la vida te sacude (qué seguro pasará) lo que sea que tengas dentro de ti, vas a derramar. Puedes ir por la vida fingiendo que tu taza está llena de virtudes, pero cuando la vida te empuje vas a derramar lo que en realidad tengas en tu interior. Eventualmente sale la verdad a la luz. Así que habrá que preguntarse a uno mismo. ¿Qué hay en mi taza? Cuando la vida se ponga difícil, ¿qué voy a derramar? ¿Fuerza, coraje, alegría, agradecimiento, paz, humildad? ¿Enojo, egoísmo, bronca, amargura, palabras o reacciones duras? ¡Tú eliges! Ahora, trabaja en llenar tu taza con gratitud, perdón, alegría, palabras positivas y amables, generosidad y amor para los demás. De lo que esté llena tu taza, tú eres el responsable. Y mira que la vida sacude, sacude más veces de las que puedes imaginar"

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